«El problema es la toma de conciencia de los ciudadanos», declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

AGENCIAS.

Tras admitir que su campaña de vacunación contra el COVID-19 fracasó, pese a ser uno de los países que creó una vacuna contra esta enfermedad, el Kremlin culpó a la población, que está reacia a vacunarse en un momento que Rusia cruza por un repunte de casos.

Este viernes, Rusia registró un nuevo récord de casos y decesos por COVID-19, con mil 64 muertes y 37 mil 141 contagios reportados en las últimas 24 horas.

«Estamos en una situación peor que la de toda una serie de países europeos en lo que respecta a la vacunación. Y, de golpe, con el impulso de variantes más agresivas, hay más gente que cae enferma, esa es la realidad del momento», declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

A penas un tercio de los rusos se han vacunado contra el COVID-19 desde diciembre, en un contexto de desconfianza hacia las vacunas desarrolladas a nivel nacional.

Pero, para Peskov, la actuación del Estado no debería ponerse en entredicho, sino más bien la de la población.