Lo que comenzó siendo un rumor, ahora es una investigación formal por parte de la policía; los testimonios dan credibilidad al mito.

AGENCIAS.

Algunas mujeres han relatado una serie de eventos espeluznantes y no se trata de un truco propio de la temporada de Halloween, sino algo que alarma a las autoridades del Reino Unido: han sido picadas con agujas, presuntamente de jeringas, y después han experimentado sensaciones propias del suministro de un tipo de droga.

De acuerdo a un reporte del periódico The New York Times, que recuperó un testimonio, Lizzie Wilson, de 18 años, estudiante en su primer año de universidad en Nottingham, asistía a un club nocturno con tres amigos el pasado lunes por la noche cuando sintió un piquete en la espalda, como si la hubieran inyectado. Diez minutos más tarde, la mujer estaba luchando por ponerse de pie, según informó el diario.

La víctima declaró que ya había escuchado del rumor acerca de inyecciones a jóvenes mujeres que asistían a clubes nocturnos abarrotados e inmediatamente temió ser una más de las desafortunadas afectadas. Ante este temor y con los síntomas a cuestas, fue llevada rápidamente por sus amigos al hospital, donde pasó varias horas desorientada y sin sensibilidad en las piernas. «Nadie debería pasar por eso», declaró Wilson a The New York Times.