El informe desclasificado de este viernes no llega a una conclusión definitiva sobre qué originó el nuevo corona virus.
AGENCIAS.
La Inteligencia de Estados Unidos admite que se ve incapaz de averiguar los orígenes del COVID-19 con los datos disponibles en la actualidad, según un informe oficial desclasificado este viernes.
La Oficina de la Directora de Inteligencia Nacional de EU publicó por completo ese documento, cuyos puntos principales fueron develados en agosto pasado, como que el espionaje estadounidense descartó que el causante del virus SARS-CoV-2 fuera diseñado como una arma biológica.
Según se supo en agosto, el informe no llega a una conclusión definitiva sobre qué originó el virus y muestra que la Inteligencia estadounidense está dividida entre dos hipótesis: que el virus pasara de un animal a un humano o que fuera producto de un accidente en un laboratorio.
Con la publicación del informe entero, queda claro que la Inteligencia de EU se ve incapaz de proporcionar una explicación definitiva sobre los orígenes del coronavirus a menos que aparezca nueva información.En concreto, los datos que el espionaje estadounidense ve necesarios son aquellos que permitan «determinar la vía específica del contacto inicial natural con un animal o que un laboratorio en Wuhan (China) estuvo manejando el SARS-CoV-2 o un virus precursor antes de que el COVID-19 emergiera».