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Los trabajadores de la educación externaron su disposición para el regreso a clases bajo la condición de que se suministre una nueva dosis de vacuna a docentes y administrativos y a la vez se atiendan las necesidades de infraestructura de las escuelas, particularmente agua y sanitarios.

Rigoberto Guevara Vázquez, secretario general de la Sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, señaló que
“Debe ser mediante un oficio que contemple la orden del regreso a clases presenciales para el próximo mes de febrero y no dejarlo al criterio del directivo de cada plantel escolar”, señaló Rigoberto Guevara Vázquez.

Se requiere de que los directivos de los planteles escolares reciban una orden por escrito pues en caso de reanudar las clases presenciales y registrarse contagios en la escuela, podrían tener responsabilidad, precisó el Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en Tamaulipas.

Ante ello, el líder magisterial insistió en la necesidad de que se envié a directivos y profesores un oficio mediante el cual la autoridad escolar ordena el regreso a clases presenciales.

Dijo que, si se quiere tener un regreso seguro a clases se debe suministrar a los maestros una nueva dosis de vacuna, luego de que la vacuna CanSino con la cual fueron inmunizados los trabajadores de la educación, durante el mes de mayo, es rechazada por la Organización Mundial de la Salud, al igual que la vacuna Sputnik.

Adelantó que el SNTE realiza gestiones ante el Gobierno Federal a efecto de que suministre a los maestros y trabajadores de la educación la vacunación con dosis de farmacéuticas aceptadas por la OMS.

El líder magisterial comentó que, se debe tener al mayor número posible de menores de 12 años de edad y no únicamente al grupo de 12 a 17 años.

“En la medida en la cual haya más profesores y alumnos vacunados será posible reducir el riesgo de contagio”, enfatizó.