AGENCIAS
Parece que países en la región del Mediterráneo Oriental tienen miedo de sufrir un impacto en el turismo
No todos están siendo claros respecto a la variante ómicron del coronavirus COVID-19. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) existen países que no están informando la detección de nuevos casos porque tienen miedo de sufrir un impacto en el turismo, a través de las restricciones de viajes.
El bajo número de casos registrados en la región del Mediterráneo Oriental levanta algunas sospechas.
Ahmed al Mandhari, director regional del organismo para esta zona que incluye 22 países entre Marruecos y Paquistán, señaló que hasta el momento solo 14 de estas naciones han informado de un total de 45 casos.
«Podría haber retrasos en la detección, podría haber retrasos a la hora de informar», señaló el director de Enfermedades Contagiosas de la OMS en la región, Yvan Hutin, para explicar el extremadamente bajo número de casos.
Pero, «dada la fuerte reacción a la que hace frente Sudáfrica tras informar de la detección de ómicron, podríamos también tener, no lo podemos excluir, que algunos países podrían haber detectado ómicron y temer prohibiciones de viajes o a otros temas».
Hutin aseguró que están examinando los datos con los que cuentan hasta ahora, sin embargo, aseguró que en todo caso, la OMS ha estado trabajando para reforzar las capacidades de todos los países «para secuenciar los virus y detectar variantes como ómicron».
Mientras, Al Mandhari indicó que la región que abarca los países africanos de la costa mediterránea, todo Oriente Medio (excepto Israel), Sudán, Somalia, Afganistán y Pakistán ha registrado oficialmente desde el inicio de la pandemia más de 17 millones de casos (de un total de 270 millones en todo el mundo) y 314 mil muertes (de las 5 millones a nivel mundial).
En cuanto a la vacunación, Hutin reveló que por el momento el 36% de la población de la zona cuenta con al menos una dosis y el 22% con la pauta completa, frente al 40% que se había propuesto la OMS para finales de 2021, pero la campaña marcha a un ritmo muy desigual: sólo nueve países han alcanzado esa tasa, mientras seis no han llegado siquiera al 10 por ciento.