El presidente Andrés Manuel López Obrado agradeció a los habitantes de Atlacomulco, en el Estado de México que develaron una estatua en su honor, pese a que ésta fuera derribada días después. Señaló que, aunque reconoce las buenas intenciones en el gesto, no le agradan las acciones “de vanidad, de culto a la personalidad”.

AGENCIAS.

La estatua en honor al Presidente fue derribada el sábado y encontrada sin cabeza. Días antes de dejar el cargo como presidente municipal, Roberto Téllez Monroy, quiso dejar un “homenaje” a López Obrador, con una estatua de 1.80 metros, que habría costado 58 mil pesos y había sido elaborada por artesanos de Tlalpujahua, Michoacán.

Por su parte, el mandatario señaló que se trataba de un acto de amor del sus “amigos del alma”, y sostuvo que presidentes como el general Lázaro Cárdenas siempre han sido recordados con cariño por la fraternidad con la que trataban al pueblo de México.

“Mandarle un mensaje a los habitantes de Atlacomulco a los que se organizaron e hicieron una estatua de mi personas: delires que los quiero mucho, les agradezco mucho por su iniciativa, son mis amigos del alma, porque amor con amor se paga, pero que tomen en cuenta que yo he expresado que no quiero que pongan a calles, bibliotecas, mi nombre, ni me que me levanten ninguna estatua”, dijo en La Mañanera.
Aseguró que, de haber hablado con él, habría tratado de convencer a los ciudadanos de no realizar la estatua, pues más allá de que la hayan derribado, “no me gusta lo que tenga que ver con la vanidad, el culto a la personalidad, soy muy seguro de lo que estamos haciendo, estoy muy contento, me siento muy feliz y todos los días me confieso con el tribunal de mi conciencia”.

López Obrador hizo un llamado a permitir que la gente, sin necesidad de que se pongan estatuas o que las calles lleven su nombre, tenga su criterio sobre lo que ha representado su gobierno. “No se sientan mal, yo les agradezco mucho por sus buenas intenciones”, añadió.

“¿Para qué quiero las estatuas, además sólo muy pocas son respetadas. Una vez fui a Sonora, es la tierra de (…) Luis Donaldo Colosio. Tiene bustos en Sonora y otras partes, iba a una gira en Cananea y en una reunión, y nos dicen ‘ahí donde está el mono a la derecha’. En mi estado hicieron monumento a la Patria, ahí está. Es una mujer con sus bustos muy evidentes, ¿cómo conocen al monumento? Como la chichona”, comentó.