«Si pierde su equipo, también ellos», cuenta Erik Salazar Flores, académico de la Facultad de Psicología.

AGENCIAS.

CIUDAD DE MÉXICO.- El futbol “coloniza” espacios de otras entidades que son mal vistas por la sociedad. Hay gente que en vez de hacer crítica o participar en política, prefiere ser parte de una afición, que es un rasgo identitario social compartido con alguien más, señaló Erik Salazar Flores, académico de la Facultad de Psicología.

Además de la personal, tenemos identidades adquiridas durante nuestro desarrollo en la sociedad. Las colectivas nos dan sentido de pertenencia a una familia, partido político, grupo religioso o equipo.

Sin embargo, en este deporte no se trata sólo de identificarse con tal o cual conjunto deportivo, sino además que su afición “me reconozca como parte de ella”, de su barra brava. Por eso, unos se ponen la camiseta de Pumas para distinguirse de los fans del América o de otros clubes.