AGENCAS
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dice que no puede decir si Rusia atacará Ucrania en los próximos días
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, pidió este sábado a los ucranianos que no se dejen llevar por el pánico ante el drástico incremento de las informaciones sobre la inminencia de un ataque ruso y el aumento del número de países que recomiendan a sus ciudadanos salir de Ucrania cuanto antes.
«Como presidente tengo que decir la verdad a la población. Y la verdad es que tenemos diferentes informaciones. Y ahora el mejor aliado de los enemigos es el pánico en nuestro país. Y toda esta información solo ayuda al pánico y no nos ayuda a nosotros», dijo durante una comparecencia en la región de Jersón, limítrofe con la península de Crimea, anexionada por Rusia.
El mandatario, quien supervisó ejercicios militares en la zona, dijo que no puede decir si Rusia atacará Ucrania en los próximos días.
«No puedo decir si estoy de acuerdo o en desacuerdo (con el análisis estadounidense sobre la inminencia del ataque). Reunimos información y la analizamos. No es tan simple y por eso no puedo dar una respuesta simple», indicó.
Admitió que Rusia podría atacar «cualquier día», como lo hizo en 2014, pero insistió en la necesidad de analizar toda la información disponible.
Saturación informativa y escasez de pruebas
«Hay demasiada información» sobre una invasión de Rusia a Ucrania, insistió e instó a los que tengan datos certeros sobre una nueva agresión rusa a proporcionarlos a Kiev.
«Si ustedes u otras personas tienen información adicional sobre una invasión al 100% (certera) de Ucrania por parte de la Federación Rusa, dennos, por favor, esa información», dijo.
Según medios estadounidenses, Washington cree que la invasión de Ucrania podría producirse el próximo 16 de febrero.
Zelenski agradeció a los servicios de inteligencia extranjeros por compartir información con Ucrania, pero subrayó que el país eslavo tiene «su propia inteligencia» y que el gobierno recibe «mucha información de diversas fuentes».
«Tenemos que confiar en nuestra propia fortaleza. Entendemos que estas cosas pueden ocurrir sin aviso, de manera que lo más importante es que estemos preparados para todo», admitió.
Una veintena de países se suman a evacuaciones
Más de 20 países llamaron a sus ciudadanos durante las últimas 24 horas a salir de Ucrania después de que Washington alertara de la posibilidad de un ataque ruso «en cualquier momento».
Entre los Estados que recomendaron a sus nacionales abandonar Ucrania y evitar temporalmente los viajes a ese país se encuentran Alemania, Bélgica, Grecia, Italia, España, Israel y otros.
Algunos países optaron también por trasladar sus representaciones diplomáticas a Lviv, en el oeste de Ucrania, para alejarlas de la frontera ucraniano-rusa.
Diplomacia y armamento para disuadir a Rusia
Kiev negó este sábado que la vía diplomática para la solución de su conflicto con Moscú esté agotada y aseguró que planea seguir la senda «político-diplomática».
«Nosotros no planeamos atacar a nadie, pero hacemos todo para reforzar nuestra capacidad defensiva y evitar futuras escaladas», dijo el ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Reznikov.
Reznikov se mostró convencido de que por la vía pacífica y diplomática Kiev logrará recuperar el control sobre el este separatista del país y devolverá la península de Crimea.
El ministro señaló que hoy día Ucrania cuenta con un apoyo sin precedentes de sus socios internacionales en toda la historia moderna del país, que se traduce en generosos suministros de armas defensivas para el Ejército ucraniano.
Agregó asimismo que solo durante un mes el país ha recibido unas dos mil toneladas de armamento moderno y munición.
Los militares ucranianos ya han sido formados y están preparados para usar todo su arsenal, aseguró.
Mientras, más de cinco mil personas salieron hoy a la calle en Kiev para expresar su disposición a resistir a un eventual ataque ruso.
Durante la Marcha por la Unidad, que arrancó en el céntrico parque Tarás Shevchenko y transcurrió sin incidentes, los manifestantes portaban pancartas en los que se pudo leer «Crimea es Ucrania», «Gloria a Ucrania» o «Fuera de Donbás, ocupante moscovita».