Un trasplante de corazón cuando tenía 10 años le dio a Michelle Crawford una segunda oportunidad en la vida.

AGENCIAS.

Incluido en tarjetas y hasta en peluches, el corazón es el símbolo del Día de San Valentín.

Representa amor y felicidad para muchos, pero para Michelle Crawford también es un recordatorio anual de que recibió una segunda oportunidad en la vida.

El 14 de febrero de 1992, cuando solo tenía 10 años, se sometió a un trasplante de corazón que le salvó la vida.

A su familia le habían dicho que solo le quedaban unas semanas de vida, a menos que se encontrara un donante.

«El consenso en ese momento era ‘tenemos que darle una oportunidad a esta chica, debemos ayudarla'», le dijo Michelle a la BBC en el 30 aniversario de la operación.

«Describieron el ancho de mi arteria como que ni siquiera podría ser atravesada con un fósforo», agregó.

«Realmente no pasaba sangre y el corazón tenía una insuficiencia grave, por lo que, en cualquier momento, podría simplemente rendirse», recordó.