Diego Borinsky, periodista argentino que siguió toda la carrera del técnico del América, dijo que no le tiemblan las piernas en situaciones críticas y que podrá dar vuelta a la historia.

AGENCIAS.

Santiago Solari y el América no logran enderezar el rumbo en el Clausura 2022 y la cosecha de malos resultados ponen en duda la continuidad del entrenador que se fue abucheado en el Azteca tras caer ante Pachuca. ¿Podrá encarrilar al equipo y dar vuelta la historia? Diego Borinsky, el periodista argentino que siguió la trayectoria del estratega de las Águilas desde su debut en River y lo entrevistó en diferentes momentos de su carrera, habló con AS del momento que atraviesa el timonel sudamericano en el cuadro de Coapa.

“En momentos críticos a Solari no le tiemblan las piernas y la presión no lo va a superar. Por supuesto que va creciendo en la profesión, pero está preparado y no le van a faltar agallas o poder de decisión en una situación así. Dirigió al Real Madrid, el club más importante del mundo, sabe lo que es estar en un club donde lo único que sirve es ganar”, expresó Borinsky.

“Está en una mala racha, y él sabe que debe ganar o ganar. Tiene capacidad e inteligencia para manejar este momento. Además, el campeonato mexicano es particular y hasta con un mal inicio puede encaminarse y meterse en la Liguilla. Hay buenos entrenadores a los que no les ha ido bien en algunos clubes, pero reitero que a Solari la presión no lo agobia, y le puede dar vuelta”, agregó.

Borinsky, además, recordó las charlas que tenía con el estratega argentino en sus inicios: “Santiago siempre fue muy futbolero y apasionado. Le hice la primera nota al poco tiempo de debutar en River. Fue en un vuelo desde Rosario después de que le ganaran a Newell’s. En ese partido metió dos goles. River iba camino al campeonato del Apertura 1996. Como jugador me fascinaba, tenía una zurda tremenda. La carrera y los clubes dónde jugó lo dicen todo. Como persona me pareció súper educado, superando el nivel cultural de la media. Era muy claro en sus explicaciones. Desde ahí le hice varias notas durante su carrera, y siempre fue muy puntilloso con las palabras que usaba, tratando de explicarse con mucho carácter docente”.

“Una vez le consulté si siempre supo que iba a ser entrenador y me dijo que nació entre pelotas y pizarrones. Durante mucho tiempo él viajaba a todos lados con su papá, Eduardo y su tío, Jorge, que hicieron dupla técnica. Participaba en varias temporadas de los equipos que dirigieron en Argentina, Colombia, México, y en la Selección de Arabia Saudita. Luego vino River, Real Madrid, Inter, entre otros. Era imposible que fuera otra cosa que entrenador y está muy bien preparado”, concluyó.