En poco espacio, menos peso y un precio reducido, este reloj inteligente ofrece más de lo que parece.
AGENCIAS
En relojes deportivos las marcas más conocidas que se disputan el oro son Amazfit, Garmin y Coros. De esta última hemos hablado cuando presentó sus versiones Apex y cuando lanzó su edición en colaboración con Kilian Jornet. Y ahora nos toca hablar sobre su último lanzamiento, el COROS Pace 3.
A primera vista, las diferencias con la generación anterior apenas si son perceptibles: los mismos materiales, el mismo tamaño de pantalla (1,2 pulgadas) y resolución (240×240)… Una batería algo superior (236 mAh contra 220 mAh) y un peso de 30 o 38 gramos dependiendo del tipo de correa que llevemos (nailon o silicona respectivamente).
Pero es a la hora de usarlo cuando comienzan a notarse de verdad las diferencias. El mínimo cambio en la batería permite pasar de 30 a 38 horas de uso continuo. Si a eso le sumamos que ahora soporta conectividad con los cinco sistemas satelitales para su uso GPS y que podemos estar conectados 25 horas seguidas (sorprendente en un reloj tan pequeño y económico), las ventajas se empiezan a sumar.
En lo que se refiere al software se aprovecha de lo que hacen sus hermanos mayores, como el Apex 2 Pro (disponible por €500) para actualizar su cerebro y dar acceso completo al software COROS EvoLab que evalúa nuestra carga de entrenamiento y su efecto en función de esfuerzos anteriores.
Otra ventaja respecto a la generación anterior es que ahora contamos con una pantalla táctil (a la que le falta un punto de actualización para ser más efectiva, sobre todo teniendo en cuenta el tamaño de la pantalla). También contamos ahora con monitorización de SpO2, aunque deberá realizar una medición manual; no hay opción para lecturas continuas o durante el sueño.
Incluye conectividad Wi-Fi de 5 GHz por primera vez, lo que se corresponde con descargas de actualizaciones y cargas de resultados de fitness a la aplicación mucho más rápidas que la conexión Bluetooth del PACE 2. Respecto a la aplicación hay puntos positivos y negativos. Como en la mayoría de los relojes de este sector, la aplicación es imprescindible y la de COROS es muy buena… Pero no la mejor. Quizás por un tema de actualizaciones o sistema operativo, al descargarnos la app para probar el reloj, la única opción que teníamos era medir nuestra altura en pies y nuestro peso en libras, pese a haber seleccionado España como lugar de residencia y español como idioma. Y que el GPS estuviera activo.
Otra moneda con cara amable y no tanto fue la memoria. Interesante contar con hasta 4 GB de archivos de música MP3 en el reloj. Es una cifra interesante, pero no contamos con compatibilidad con aplicaciones ni tampoco listas de reproducción. Debemos tener las copias para volcarlas directamente.
La batería funciona muy bien en el largo plazo y sorprende su respuesta aunque la usemos con la conectividad satelital a pleno rendimiento. En una ultramaratón de 24 horas no desfallece.
Puntos a favor: es ligero, económico y su software está a la altura de otros que valen el doble. Su conectividad con los cinco sistemas satelitales es otra característica que eleva su categoría.
Puntos en contra: la pantalla no es muy resistente a golpes y arañazos como versiones más caras (lógico también, por ese precio). La banda de nailon no es muy transpirable y para sacársela rápido es un poco engorroso. Mejor la opción de silicona, pero el ajuste en este caso puede no ser tan efectivo. El tamaño de pantalla es un poco justo, tirando hacia abajo y si buscas algo que grite “calidad”, más vale apuntar al Apex 2 Pro.
Veredicto: por este precio es el mejor reloj específicamente para deportistas. Si tuviera pantalla más grande y algo más resistente sería imbatible, aunque ya no tendría ese precio. Si lo que nos interesa es el desempeño y la función por encima de la belleza, este es el reloj.