¡Que no te nieguen la atención! La salud no es un privilegio, es un derecho.
AGENCIAS
La Constitución mexicana proclama que la salud es un derecho fundamental al que todos los ciudadanos deberían tener acceso, sin embargo, en la práctica, la realidad dista mucho de esta afirmación. Incluso aquellos que cuentan con seguro social a través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) a menudo enfrentan servicios deficientes. Ante esta situación, surge como una alternativa vital el programa IMSS Bienestar, que busca garantizar la atención médica a la población no asegurada.
IMSS Bienestar brinda servicios de salud sin costo
El IMSS-Bienestar, de acuerdo a la página web oficial del Instituto Mexicano del Seguro Social, tiene como objetivo brindar servicios de salud sin costo alguno a la población que carece de seguridad social. Su base se fundamenta en el «Modelo de Atención a la Salud para el Bienestar (MAS BIENESTAR)», el cual se sustenta en la Atención Primaria a la Salud, vinculando la atención médica con la acción comunitaria.
Requisitos para ser atendido en el IMSS Bienestar
Para acceder a los servicios del IMSS Bienestar, el primer paso para aquellos que no cuentan con IMSS ni ISSSTE es acudir a la unidad de salud más cercana a su ubicación. Desde la cuenta oficial del IMSS en redes sociales, se insta a las personas que requieren atención médica y no tienen seguridad social a acercarse a la Unidad de Salud del IMSS Bienestar más cercana, presentando los siguientes documentos para recibir atención médica gratuita y de calidad:
Para los adultos: la documentación requerida incluye una identificación oficial vigente, que puede ser el INE, pasaporte, cédula profesional, entre otros, y la Clave Única de Registro de Población (CURP).
Menores de edad: En el caso de menores de edad, es necesario presentar su acta de nacimiento original.
La existencia del IMSS Bienestar es una respuesta a la creciente necesidad de atención médica en un país donde la promesa de acceso universal a la salud a menudo choca con la realidad de un sistema de salud con desafíos significativos.
Si bien la Constitución garantiza este derecho, la implementación y la calidad de la atención médica siguen siendo un problema crucial para muchos mexicanos.