Por Lizeth Caballero.

El pulso de Victoria vibró al ritmo de una iniciativa singular: una tarde en familia organizada por el gobierno municipal que encabeza el alcalde Lalo Gattas y su esposa Lucy R. de Gattas. Este evento, arrancó a las 16 horas en la Plaza de la Colonia Lopez Portillo, no fue una mera congregación social. Se transformó en un puente de oportunidades y entretenimiento, tejiendo la esencia de la comunidad con hilos de solidaridad y alegría.

La plaza se convirtió en un hervidero de actividad y esperanza. Stands adornados ofrecían desde tinacos a bajo costo hasta bolsas de trabajo, pasando por asesoramientos para créditos. Era evidente que el evento tenía un corazón pulsante, uno dedicado a fortalecer los cimientos de cada hogar.

Pero no todo fue asunto de adultos. Los niños encontraron su paraíso particular: actividades infantiles que desbordaban imaginación, una proyección de película que capturó sus miradas y un mural que, con cada trazo de gis, se llenaba de color y sueños. La creatividad fluyó libre, en un espacio donde la alegría se contagió tan rápidamente como las risas.

Y en un gesto de generosidad, el evento ofreció cortes de cabello gratuitos, permitiendo a muchos experimentar el renovador placer de un cambio de imagen. Fue una oferta que muchos aceptaron, sumando una nota de transformación personal al día.

El espíritu de la tarde en familia fue encapsulado por el apoyo incondicional de Lalo Gattás, cuya presencia e iniciativas dejaron una marca indeleble en los corazones de los participantes. Tanto jóvenes como mayores salieron del evento no solo con regalos tangibles sino también con un sentimiento de pertenencia y apoyo mutuo que, en palabras de muchos, fue el verdadero regalo de la jornada.

Así, mientras el sol se ponía sobre Victoria, se cerraba un capítulo de conexión comunitaria, dejando tras de sí un rastro de esperanza y sonrisas. Un evento que empezó como una simple tarde en familia, pero que terminó siendo un testimonio de la fuerza y unidad de una comunidad.