AGENCIAS
«La inmigración es esencial para el futuro de Canadá, pero se debe controlar y debe ser sostenible» menciona el Primer Ministro de Canadá
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, reveló que su gobierno reducirá considerablemente el número de nuevos inmigrantes que podrán ingresar al país, reconociendo que la estrategia implementada no ha logrado un balance adecuado en el contexto pospandemia.
Inicialmente, el gobierno liberal de Trudeau había planificado permitir la entrada de 500 mil residentes permanentes anualmente durante los últimos dos años, un plan que ha sido objeto de críticas. Ahora, el primer ministro establece que la meta para el próximo año será de 395 mil inmigrantes, con una reducción a 380 mil para 2026 y 365 mil en 2027.
«En los tumultuosos tiempos, mientras salíamos de la pandemia, no logramos un buen equilibrio entre abordar las necesidades de trabajo y mantener el crecimiento de la población», afirmó Trudeau. Recalcó que, aunque «la inmigración es vital para el futuro de Canadá, debe ser gestionada de manera responsable y sostenible».
Las críticas a las políticas migratorias de Trudeau han aumentado, especialmente en relación con el impacto del crecimiento poblacional en el mercado de vivienda. En abril, la población canadiense alcanzó los 41 millones, un aumento considerable desde los 37.5 millones en 2019.
Trudeau dijo que Canadá necesita estabilizar su crecimiento poblacional para que los gobiernos puedan implementar mejoras en la atención médica, la vivienda y los servicios sociales, lo cual permitirá un mejor soporte para la creciente población en el futuro.
El ministro de Inmigración, Marc Miller, respaldó esta decisión, indicando que la disminución en las cifras de inmigración podría ayudar a mitigar la crisis de vivienda que enfrenta el país. Reconoció también que la percepción pública sobre la inmigración ha cambiado y que el volumen actual de inmigrantes es motivo de preocupación.
Señaló que el gobierno se da cuenta de la presión que enfrentan los canadienses, y de que debe adaptar sus políticas en consecuencia. Afirmó que los líderes del gobierno han escuchado y seguirán protegiendo la integridad del sistema de inmigración y harán crecer la población de Canadá de forma responsable.