AGENCIAS

«Este es un viernes negro para nosotros, para toda Serbia», dijo el primer ministro serbio Milos Vucevic

Este viernes, un techo de concreto colapsó en la entrada de una estación de tren en Novi Sad, Serbia, resultando en al menos 14 muertes, y se teme que más personas estén atrapadas bajo los escombros, según informaron las autoridades.

El ministro del Interior, Ivica Dacic, reportó que tres individuos fueron rescatados y trasladados al hospital con heridas graves, y advirtió que el número de fallecidos podría seguir aumentando. Dacic también mencionó que las muertes ocurrieron «en el lugar».

El presidente serbio, Aleksandar Vucic, confirmó en un discurso a la nación que entre las 14 víctimas confirmadas, hay una niña de 6 años y un ciudadano de Macedonia del Norte. Además, indicó que cinco de las víctimas aún no habían sido identificadas.

La estación de tren ha sido renovada dos veces en los últimos años, y críticos del presidente atribuyeron el desastre a la corrupción y las renovaciones descuidadas por parte de su administración.

Miembros de la oposición planeaban protestar frente a la estación el sábado. Sin embargo, Vucic dijo que el techo no había sido parte de las renovaciones recientes, y se comprometió a determinar tanto la «responsabilidad política como criminal» por el colapso.

Ambulancias y otros equipos de emergencia fueron enviados a la estación, y había excavadoras removiendo los escombros en busca de sobrevivientes. Unos 80 rescatistas se encontraban en el lugar mientras la maquinaria pesada retiraba grandes partes de los escombros.

Las imágenes de cámaras de vigilancia mostraban a personas entrando y saliendo del edificio, y algunas sentadas en bancos en un día soleado y brillante, antes que el dosel de concreto colapsara repentinamente sobre ellos. El gobierno de Serbia declaró un día de luto para el sábado.

Los residentes de Novi Sad encendieron velas al otro lado de la calle de la estación de tren en una expresión de duelo por las vidas perdidas. «Este es un viernes negro para nosotros, para toda Serbia», dijo el primer ministro serbio Milos Vucevic.

Vucevic añadió que el techo fue construido en 1964 y se estaba llevando a cabo una investigación para determinar qué sucedió y deducir responsabilidades por la tragedia.

La estación renovada fue inaugurada por Vucic y su aliado populista, el primer ministro húngaro Viktor Orbán, hace más de dos años como una parada importante para una línea de tren rápido planeada entre Belgrado y Budapest.

La empresa ferroviaria estatal de Serbia indicó que el accidente ocurrió a las 11:50 de la mañana, hora local y agregó que la estructura que se encuentra sobre la entrada de la estación no formaba parte de los trabajos de remodelación recientemente realizados en el edificio.