AGENCIAS

El senador acusó a la SCJN de intentar desestabilizar el equilibrio de poderes y retiró la solicitud dirigida al máximo tribunal para que sobreseyera todos los recursos en su contra

Ante la posible invalidación parcial de la reforma judicial de parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Gerardo Fernández Noroña declaró que el Senado se mantendrá firme en la defensa de la enmienda y retiró la solicitud previamente dirigida al máximo tribunal para que sobreseyera todos los recursos en su contra.

Según Fernández Noroña, la reforma ya es parte de la Constitución vigente y la Cuarta Transformación (4T) no retrocederá ante amparos, controversias o acciones de inconstitucionalidad que intenten frenar el cambio.

“Retiré la instrucción. No vamos a presentar nada en la Corte, porque al día siguiente (el ministro Juan Luis) González Alcántara Carrancá ya estaba diciendo que se la iba a pasar por salva sea la parte. Es inadmisible que la Corte, integrada por unos cuantos ministros, quiera imponer su voluntad sobre el pueblo soberano y los poderes de la República”, sentenció.

El presidente de la Mesa Directiva del Senado acusó a la Corte de intentar desestabilizar el equilibrio de poderes y actuar en contra de un mandato popular claro: la elección de jueces, magistrados y ministros en 2025.

Es innegociable. No nos echaremos atrás en la elección de los juzgadores. No permitiremos que ocho personas pretendan estar por encima del pueblo. Eso sería condenar a México a una parálisis

En un momento clave de la transformación del país, Fernández Noroña señaló que la 4T ya está en marcha y que el Senado responderá a cualquier intento de la SCJN por invalidar la reforma.

“Es el colmo de la arrogancia y de la irresponsabilidad. La Constitución no es un instrumento a la medida de un puñado de ministros. Esto es un mandato del pueblo y lo haremos cumplir”, afirmó.

Reveló que un número significativo de jueces y magistrados ha declinado participar en el proceso de elección en señal de desacuerdo o rechazo a la elección popular.

El Senado, aseguró, declarará improcedentes estas renuncias para los cargos de 2027, dejando claro que la nueva dinámica en el Poder Judicial seguirá adelante sin excepciones.

“Para nosotros, la reforma judicial es irrevocable. La 4T no cederá ni un milímetro ante intentos de frenar este proceso transformador. Que quede claro: el cambio ya comenzó y no hay vuelta atrás”, indicó Fernández Noroña.

¿Por qué hay un conflicto entre la 4T y la SCJN?

La reciente reforma judicial promovida por el movimiento de la 4T implica cambios radicales en el sistema de justicia de México, entre los que destaca la elección popular de jueces, magistrados y ministros el primer domingo de julio de 2025.

Para los líderes de la 4T, esta reforma busca democratizar y abrir el Poder Judicial a la voluntad ciudadana, disminuyendo la influencia de las élites políticas y asegurando que los jueces respondan directamente al pueblo.

Sin embargo, la reforma enfrenta una fuerte oposición desde la Corte y de sectores que consideran que la medida amenaza la independencia judicial.

El conflicto ha escalado a un choque de poderes, con la SCJN evaluando recursos de inconstitucionalidad contra la reforma.

El gobierno de la 4T y sus aliados consideran que estos recursos representan una resistencia de la Corte a una reforma que consideran legítima y apoyada por la mayoría.

Para ellos, la posición de la SCJN es un intento de preservar privilegios de los jueces y de interferir en una transformación respaldada por el Congreso y, en su visión, por el “soberano”, es decir, el pueblo.

Este enfrentamiento entre el Senado y la SCJN subraya el actual debate en México sobre la naturaleza y los límites de la independencia judicial y plantea preguntas críticas sobre el equilibrio de poderes y la implementación de reformas profundas en el sistema judicial mexicano.