AGENCIAS

El acuerdo para el uso de agua en la cuenca del río Bravo, entre la Federación, Nuevo León y Tamaulipas tiene que ser revisado ya que hasta la fecha no se ha cumplido, señaló Salvador Treviño Salinas, luego de aceptar que el proyecto Monterrey VI con cuál llevarían agua desde el Pánuco a la capital de Nuevo León, es viable.

“El Pánuco tiene un excedente de aguas que pudiera ser aprovechada.

Hay que revisar el proyecto, considerando que este sería un proyecto de largo alcance”, indicó el Director General de la Comisión Estatal del Agua en Tamaulipas.

Comentó que en el 2014 cuando se dio a conocer el proyecto Monterrey VI se calculo un presupuesto de 18 mil millones de pesos y subrayó quien en estos momentos tendría que ser revisado para actualizar esa cantidad.

El funcionario estatal dijo lo anterior, en relación a la intención que existen entre autoridades del vecino estado por revivir el citado proyecto, que tendría la intención de aprovechar el agua de El Pánuco, atravesar 300 kilometros y llevar este liquido para uso urbano en Monterrey.
Dijo sin embargo que antes, abría que revisar el acuerdo a través del cual Nuevo León está comprometido a enviar agua de los excedentes de la presa El Cuchillo a Tamaulipas, incluida también el agua tratada a través del Río Pesquerías, para ser aprovechada en labores agrícolas, lo que no se ha cumplido.

“Cuando la presa El Cuchillo este arriba de 300 mm3 y en este caso la presa Marte R Gómez baje a menos de 700 mm3 tiene que a partir del 1 de octubre compensar la aguas hacia la Marte R. Gómez”, dijo.

La cuenca del Bajo Río San Juan es una cuenca en veda. Ya no hay más agua para nadie, porque los agricultores de ese distrito la ocupan para el uso agrícola, señaló.

Comento que en este momento hay sequía en la región y que las presas están en niveles bajos. “Por ejemplo, la presa Vicente Guerrero está abajó del 32 % de su capacidad, y la presa internacional Falcón al 16 %, tienen volúmenes muy bajos de almacenamiento”, refirió.