AGENCIAS.

Valeria Andrade dice sentirse como «si hubiera matado a alguien» luego del trato que recibió de parte de la FMF que la vetó del arbitraje.
CIUDAD DE MÉXICO.- Esta semana se volvió viral el caso de Valeria Andrade, una árbitra mexicana que fue vetada por la comisión de arbitraje Federación Mexicana de Futbol (FMF) y manifestó «no maté a nadie» luego de sentir que «su nombre fue manchado por un error que cualquiera comete».

Valeria Andrade no lo hizo por dinero, sino por una causa
Valeria Andrade accedió a colaborar con una casa de apuestas y lejos de lo que muchos pensaron, no lo hizo por dinero o para tener un ingreso extra además del arbitraje profesional, sino que en el proyecto le explicaron que con ello apoyarían a mujeres deportistas.

Sin embargo, por esta acción de patricionio a una casa de apuestas, le señalaron de «apostadora» y decidieron despedirla, cuando ella señala que según el código de ética, antes habían opciones como sanciones o multas económicas.

A pesar de esto, Valeria dice asumir su error, pues refiere que no se informó completamente y cedió a la oportunidad convencida en la causa de presuntamente apoyar a mujeres deportistas.

Fue una tontada mía, por no adentrarme en esto; quise hacer un favor. Yo tengo la culpa por confiar».

¿A qué se dedicará Valeria Andrade, después del veto en el arbitraje?
Valeria Andrade dijo que no se cierra las puertas a nuevos proyectos y comenta que se dará el tiempo de reanudar sus estudios y preparación en la nutrición deportiva.

De igual manera no descarta la idea de promocionar contenidos a través de sus redes sociales como influencer, pues refiere que le gusta publicar cosas en sus perfiles.

Tengo que empezar nuevos proyectos, no me cierro a nada… siempre me ha gustado publicar cosas, fotos, video (en redes sociales)», comentó la ex árbitra para ESPN.

Andrade ha practicado deportes como natación y gimnasia, pero reconoce que su sueño frustrado es jugar futbol profesionalmente.

De momento también descartó apelar la inhabilitación, pues dice que no tiene un abogado.