Juan Miguel Ferrer, deán de la Catedral de Toledo, renunció a su cargo tras la polémica surgida a raíz del polémico videoclip «Ateo».

AGENCIAS.

El deán de la Catedral de Toledo, Juan Miguel Ferrer, renunció a su cargo tras la polémica surgida a raíz del videoclip “Ateo” del músico español Cataño gana y la argentina Nathy Peluso, grabado en el templo toledano.

En el videoclip, publicado el pasado 8 de octubre, ambos artistas aparecen bailando y en actitudes sensuales dentro del templo, que es catedral primada de España, entre otras estancias en la Sala Capitular.

Tras el malestar que comenzó a manifestarse en redes sociales desde el mismo día de su publicación, Ferrer justificó en un comunicado de prensa la grabación videoclip al afirmar que la canción “presenta la historia de una conversión mediante el amor humano” y se apoyó en la letra de la misma: “Yo era ateo, pero ahora creo, porque un milagro como tú ha tenido que bajar del cielo”.

También argumentó que “a ciertas actitudes de intolerancia contrapone la comprensión y acogida de la Iglesia, tal y como se manifiesta en las secuencias finales del vídeo” y, aunque reconoció que es cierto que este utiliza “un lenguaje visual provocador”, puntualizó que el resultado final no afecta a la fe, porque “es un lenguaje propio de la cultura de nuestro tiempo y se ha atendido al bien que pueda producir en los alejados”.