Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Cuando pensamos que a lo largo de más de medio siglo en el medio periodístico lo habíamos visto todo, nos equivocamos. Cada vez encontramos situaciones inéditas, inverosímiles, inimaginables.
Viene lo anterior por la denuncia que este miércoles hizo el Gobernador Electo, Américo Villarreal, de ser víctima de un complot maquiavélico de los panistas que se van, para detenerlo mediante expedientes elaborados con mentiras.
Serían ocho ordenes de aprehensión en contra de guindas, entre ellos el alcalde victorense Eduardo Gattás, Carlos Canturosas Villarreal, de nuevo Laredo, y el dirigente verde Manuel Muñoz Cano.
Muy grave el asunto. Significa que los del PAN, en concreto el Gobernador de Reynosa, quieren impedir a toda costa la llegada de la 4T a Tamaulipas, así sea con la invención de carpetas de investigación.
Abusaron ya del tigre dormido. Le siguen jalando los bigotes y los “gemelos”. Puede despertar en cualquier momento, algo que no parece preocuparles a los azules.
Claro y directo, AVA denunció como instrumento y cómplice del complot para las aprehensiones a un Juez de Control que identificó como José Miguel Moreno Castillo ¿quién es él?.
Su expediente dice que es abogado por el Instituto Mantense de Estudios Profesionales, titulado en 2010.
Habría sido enviado desde Altamira a Victoria para encargarse del “trabajito”, que no quiso hacer una jueza radicada en la capital, por ir contra el Derecho, lo que motivó la removieran a otra plaza.
Los datos dicen que Moreno fungía en 2013 como secretario de acuerdos en San Fernando y más antes desempeñó lo mismo en Soto la Marina.
A finales del 2019 era Juez en Xicoténcatl –se sospecha que es su tierra-, y en enero del año siguiente el presidente del Tribunal, Horacio Ortiz Renán, lo ascendió a Juez de Control del nuevo sistema de justicia penal, aunque en la nómina ganan lo mismo.
El acuerdo de Ortiz y sus magistrados dice que José Miguel tomó los cursos respectivos impartidos por las barras de abogados. Lo ratificaron en su misma tierra.
Todo es posible en un mundo de sospechas de corrupción y favoritismos, si el Poder Judicial, a nivel de quienes hacen la talacha, mantiene “sueldos de hambre”. Con cualquier “pisca” son capaces de enjuiciar a Diosito o al Demonio si alguien los “enaceita”.
El Poder Judicial tiene en nómina a casi 900 personas desde el barrendero al jefe.
Al 2022 –mismo presupuesto del 2021 por los problemas Pan-Pri en el Congreso del Estado- los 38 Jueces de Control del Poder Judicial ganan un promedio de 38 mil lanas mensuales, sin descontar impuestos.
Es lo mismo que ingresan los 75 jueces de Primera Instancia.
Cada uno de los 18 secretarios de Acuerdos de las Salas perciben 30 mil varos por mes, y los 75 secretarios proyectistas 25 mil.
En cambio, Don Horacio Ortiz Renán –ya renunció a la presidencia-, recibió en los últimos seis años hasta 160 mil pesillos entre sueldo y gratificación (esta última no paga impuestos).
El presunto que va a girar las órdenes de aprehensión –o ya las giró- recibió nombramiento de Juez a partir del 2020 y habría estado también en Altamira.
Aparte de José Miguel, el Poder Judicial registra en Victoria otros Jueces de Control: Martha Patricia Rodríguez Salinas, Aldo René Rocha Sánchez,
Edwing Vargas Guerrero, Ignacio García Zúñiga, José Antonio Rodríguez Grajeda, José Guadalupe de la Cruz Bocanegra y Santiago Espinoza Camacho.
Como periodistas no lo hemos visto todo. Esta transición no es tersa. En la elección predominó la guerra sucia por sobre las propuestas y la persecución de los dirigentes y funcionarios emanados de Morena.
La historia de Tamaulipas nunca había registrado un Gobernador desaforado que, al final, se recuperó y está por cumplir su ciclo histórico. Dando bandazos pero está a nueve días de entregar el mando.
En esa semana y horas pueden suceder muchas cosas. Si la intención es aprehender al Gobernador Electo y a su gente, no habría ceremonia de transición y los ánimos ciudadanos pueden desbordarse. El “tigre” puede soltarse en cualquier momento.
Si los “espíritus malignos” triunfan, el TRIFE podría anular la elección y ordenar nuevas elecciones. Por una semana hay fondos para provocarlo.
Aparte de una transición complicada, los primeros meses de Américo Gobernador serán difíciles ¿qué se vislumbra?.
Para comenzar el Fiscal Barrios Mojica no va a renunciar el último de septiembre. Los panistas del Congreso le dieron poderes de “gobernadorcito” y se la creyó. Ni lo hará el Auditor Superior Jorge Espino Ascanio ni los titulares de organismos como Derechos Humanos o el ITAIT.
Pasarán meses para que instancias jurisdiccionales –Corte y TRIFE-resuelvan vía controversias situaciones como el transferir a la fiscalía “autónoma” parte del poder que corresponde al ejecutivo.
Una primera resolución fue de la Sala Monterrey del Electoral, que confirma al TRIELTAM sobre la Comisión Permanente del Congreso del Estado. Deberán darle acceso a representantes de Morena y Movimiento Ciudadano.
La recomendación a quienes a quienes se van, es que no le sigan jalando “aquellos” al tigre, que puede despertar. Hasta hoy no se ha dado la violencia. Puede haber problemas.