Los ataques y bombardeos continúan, los ciudadanos se dan prisa para salir de la zona del conflicto.

AGENCIAS

El Ejército israelí realizó incursiones localizadas dentro de Gaza para intentar encontrar a rehenes en la Franja y atacar a milicianos palestinos en el área, informó un portavoz militar.

“Durante el último día, el Ejército realizó redadas en territorio de la Franja de Gaza para localizar a los rehenes”, indicó la misma fuente, que agregó que las tropas israelíes atacaron a grupos de milicianos y su infraestructura, y recibieron también disparos de misiles antitanque mientras los aviones de combate israelíes bombardeaban el área.

Según señaló, los soldados “buscaron y reunieron pruebas” de apoyo para sus tareas de localización de los al menos 130 rehenes que los terroristas de Hamás capturaron el pasado sábado durante su incursión terrestre en las comunidades israelíes colindantes con la Franja.

Los militares “desarticularon células e infraestructuras terroristas”, entre las que se encontraba una del grupo Hamás “que disparó misiles antitanque hacia territorio israelí”.

Hace días que el Gobierno israelí impide el acceso de alimentos, combustible, electricidad y cualquier tipo de mercancías dentro de Gaza, ha vetado la entrada de material humanitario al enclave desde la frontera con Egipto y ha llevado a los centros hospitalarios a una situación de máxima emergencia por la escasez de medicamentos.

Los palestinos repiten su catastrófico éxodo original
Tras la orden de desalojo emitida por Israel para la mitad de la población de Gaza, muchos palestinos temen que se repita el acontecimiento más traumático de su atormentada historia, su éxodo masivo del territorio que hoy es Israel durante la guerra de 1948 en torno a su creación.

Israel se negó a permitir que los palestinos regresaran, porque ello supondría una amenaza para la mayoría judía dentro de las fronteras nacionales. Así, los refugiados y sus descendientes, que ahora son aproximadamente seis millones de personas, se instalaron en campamentos en Cisjordania, Líbano, Siria y Jordania. Con el tiempo, esos campamentos se convirtieron en barrios urbanizados.

En Gaza, la gran mayoría de la población está conformada por refugiados palestinos, y muchos de sus familiares huyeron de aquellas mismas zonas que Hamás atacó el fin de semana pasado.

Israel se ha comprometido a aplastar a Hamás después de su sangrienta incursión del fin de semana pasado. Israel instó el viernes a todos los palestinos que viven en el norte de Gaza, incluida la Ciudad de Gaza, a irse hacia el sur. Las órdenes de desalojo afectan a más de un millón de personas, aproximadamente la mitad de la población de la estrecha franja costera de 40 kilómetros de longitud.

Los funcionarios israelíes dicen que el objetivo de la evacuación es proteger a los civiles y evitar que Hamás los utilice como escudos humanos. “El camuflaje de los terroristas es la población civil”, dijo el viernes el ministro de Defensa, Yoav Gallant. “Tenemos que separarlos. Así que los que quieran salvar su vida, por favor váyanse al sur”.