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Durante el año y ocho meses que lleva de vigencia la pandemia del COVID -19, los casos de violencia psicológica, física e incluso institucional en contra de la mujer se han elevado en Tamaulipas, reveló Olivia Lemus Martínez.

“La violencia psicológica, la violencia física y también la violencia institucional, porque de pronto aunque hacemos muchas acciones y que de pronto las hacemos hasta de forma transversal con diversas instituciones como el Instituto de la Mujer, DIF municipales el problema va en aumento”, señaló.

Tenemos un universo de legislación, lamentablemente creo que existe falta de sensibilización y capacitación en el tema y además aterrizar recursos para poder satisfacer de manera completa todas las necesidades o requerimientos de todas las mujeres que son víctima de violencia, agregó.

La presidenta de la Comisión Estatal para los Derechos Humanos en Tamaulipas sostuvo lo anterior al aceptar que, durante la etapa de emergencia sanitaria provocada por el COVID-19, que el número de casos de violencia en contra de la mujer ha tenido un incremento o al menos se ha mantenido al igual que el año anterior.

El año pasado hablamos de que de 10 mujeres 9 sufren violencia familiar en cualquiera de sus rubros y la verdad es que es muy lamentable, dijo.

“Esto viene a traer un menoscabo en la cuestión emocional y física de las víctimas y que de pronto es complicado trabajar con las víctimas no es tan sencillo, es un tema muy complejo pero creo que en Tamaulipas se están haciendo los avances suficientes al existir por ejemplo las casas violeta en ciudad victoria, en Tampico pero lo esfuerzos siempre van a ser insuficientes dado las circunstancias que nos aquejan”, dijo.

Sostuvo que en comparación a las estadísticas registradas en el año anterior, en cuanto al número de casos en el cierre de este 2021 se tiene prácticamente la misma situación.

Vamos en la misma situación de estadísticas sin embargo también hablamos del fenómeno de las personas que no quieren denunciar por el tema de la violencia institucional, apuntó.

“Es de una manera pudiéramos parecer incisivos en estar haciendo este tipo de señalamientos, pero si flagelamos los derechos de las mujeres y niñas que vienen siendo columna vertebral en todas las familias hablamos de una muy grave violación a los derechos humanos”, concluyó.