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El show que empezó alrededor de la 22:00 horas y que duró más de dos horas contó con una gran producción escénica, la cual consistía de un escenario de 360 grados, con el cual Carlos Rivera pudo estar más cerca de su público.

CIUDAD DE MÉXICO.- Un concierto emotivo en el que lloró al recordar la muerte de su abuela, fue el que ofreció Carlos Rivera en la Arena Ciudad de México.

Durante el show, el ex alumno de La Academia, también recordó la difícil travesía que vivió para llegar al éxito.

Fue durante su interpretación de su tema «Grito de guerra», en donde los bailarines del cantante hondearon las banderas de Venezuela y Cuba junto a otras de color blanco, que simbolizaron la paz, y al finalizar la canción alzó la voz en contra de los gobiernos tiranos que oprimen a su pueblo.

El “Grito de guerra” de Carlos Rivera
«¡Qué Viva Venezuela y qué Viva Cuba!», gritó Carlos Rivera, al pedir la libertad de su gente.